En el Boletín Oficial del Estado del día de hoy se publica Resolución de 25 de mayo de 2021, del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) por la que se nombra personal estatutario fijo en la categoría de Ayudante Técnico Sanitario/Diplomado Universitario de Enfermería correspondiente a la OPE 2016.
Las personas interesadas disponen del plazo de un mes, contando a partir del día siguiente al de la publicación de la presente Resolución, para efectuar la toma de posesión, que se llevará a efecto en la Dirección Gerencia del Área Sanitaria de Ceuta o Melilla según el destino adjudicado.
Adjuntamos enlace,
https://www.boe.es/boe/dias/2021/06/08/pdfs/BOE-A-2021-9501.pdf
La Gerencia de Atención Sanitaria ha publicado hace unos momentos las listas definitivas de aspirantes inscritos admitidos y excluidos de la Bolsa de Trabajo Temporal de Ceuta.
Podéis comprobar el listado en esta Link: Listado Bolsa Trabajo INGESA
El pasado lunes día 12 de abril las tres organizaciones que ostentan la mayoría en la Mesa del Ámbito del Ministerio de Sanidad remitimos una carta al Ministerio solicitando la activación de los grupos de trabajo comprometidos para actualizar las funciones, tanto de TCAE como de Celadores.
Se ha decidido dar prioridad al de TCAE para constituir el grupo Técnico. Con respecto a este grupo las tres organizaciones tenemos que hacer diferentes consideraciones.
El Ministerio constituye tres grupos para tartar el asunto de las competencias profesionales que debería tener la categoría profesional de TCAE. A saber:
CSIF, CCOO y UGT ostentan la mayoría dentro de la Mesa del Ámbito, y somos los únicos legitimados para pactar los cambios normativos que se consideren para conseguir las pretensiones del colectivo de TCAE encaminadas a la actualización de sus competencias y funciones con perspectiva de ser catalogados en los niveles formativos pertinentes, actuales y que culminen en una consideración como Técnicos Superiores.
ENFERMERÍA, UNA VISIÓN DE FUTURO PARA LA ATENCIÓN DE SALUD
Como cada año el 12 de Mayo, se celebra en todo el mundo el día internacional de las enfermeras, “las profesionales del cuidado”. Debo remarcar tanto para quienes se sientan merecidos como para quienes sientan lo contrario, que para quién escribe, el término “enfermera” incluye a toda persona que realice unos cuidados profesionales y que la diferenciación en sus cometidos laborales no les debe alejar de la única concepción académica del cuidar, que es la Enfermería.
En el ámbito de la salud, cuidar significa entrega a los demás, desde a la persona más cercana hasta al mundo que nos rodea .Cuidar es una capacidad del ser humano que da respuesta a su propia fragilidad. Desde que venimos al mundo hasta que lo abandonamos, necesitamos los cuidados, y de forma más intensa al principio y al fin de la vida o cuando nuestra vulnerabilidad se manifiesta por problemas de salud. Cuidar parece ser un sentimiento humano hacia lo más próximo, hacia lo que nos importa, más allá de valoraciones altruistas o egoístas; porque al cuidar se ofrece parte de uno mismo, incorporando parte de lo que se cuida y en esa simbiosis nos ayudamos mutuamente.
No obstante, siempre se ha relegado el autocuidado a una cotidianidad refleja, que solamente permite su visibilidad cuando deja de ser posible por causas biopsicosociales, es decir, pasa a un segundo plano por detrás de percepciones más inmediatas, como la existencia de enfermedades, de adicciones, o de comportamientos y hábitos insanos pero apetecibles.
Las enfermeras han profesionalizado el cuidado y lo están convirtiendo en ciencia, LA ENFERMERÍA, y durante ese camino que se inició hace más de cien años, desde Florence Nightingale hasta nuestros días, han debido perfilar un rol social propio, antaño tan ligado a la medicina, que todavía hoy cuesta separar las dos ciencias, que aunque sinérgicas, son muy diferentes en sus observaciones y en su oferta social.
Tradicionalmente las enfermeras asumieron laboralmente ser quienes enfermedades, añadiendo unos cuidados básicos a las necesidades de las personas ingresadas; las denominaron por las siglas de sus estudios, PRACTICANTES, ATS, DUE, DE, a unas y Auxiliares de Clínica, de Enfermería o TCAE a otras; ese rol complementario de apoyo a la medicina, ha perdurado hasta nuestros días en una parte del colectivo y en gran parte del tejido social, desde los profesionales de la salud hasta la ciudadanía en general, pasando por periodistas y por la propia administración sanitaria.
La Ley General de Sanidad y su enfoque primordialmente salubrista, apostó por la promoción de la salud, configurando una atención primaria que a través del reconocimiento de las consultas de enfermería y de la metodología enfermera en los sistemas de información, ha propiciado un cambio en el modelo de atención de las enfermeras, priorizando sus competencias en cuidados sobre las técnicas derivadas por otros profesionales, adquiriendo así una independencia profesional, que permite situar en el centro de la atención a la persona y no a la enfermedad que padece, ya que el tratamiento específico de la misma no debe distraer de lo más importante, las personas en sí mismas y no las patologías.
Profesar la enfermería, tiene como fundamento los cuidados integrales del individuo en cualquier situación y momento de sus vidas, lo prioritario a veces no es lo más importante, lo prioritario es lo primero que hay que realizar, pero lo más importante es un criterio en ocasiones demasiado dirigido por los profesionales de la salud sin participación de la protagonista, que es la persona receptora de la atención sanitaria.
Hoy, con una pandemia en curso, se ha evidenciado la dimensión del trabajo de la enfermera: rastreadora, vacunadora, cuidadora en domicilios, cuidadora en hospitales y residencias. Hoy ha quedado patente que los cuidados necesarios para mantener la vida son imprescindibles, porque puede que algunas personas no tengan cura para sus enfermedades, pero todas necesitan cuidados en su vida cotidiana, esos cuidados que ofrecen las enfermeras y que configuran su profesión, ofreciendo una visión de futuro para la atención de salud.
UGT como sindicato de clase, enraizado en una sociedad de personas, no solo de trabajadores, comparte esa mirada holística enfermera, mediante la cual cuidar adquiere una dimensión para el mantenimiento de una vida en libertad, en paz, en igualdad, sostenible y en definitiva pertinente.
Por eso hoy es momento de reivindicar los cuidados de enfermería, como la herramienta más eficiente para mantener la salud de la población, y también de homenajear a sus actores principales, “las ENFERMERAS”.
Desiderio Rodrigo Tolsá
Responsable federal del sindicato de enfermeras de UGT
Desde el inicio de la pandemia, desde la UGT hemos venido reclamando a los diferentes organismos competentes el reconocimiento de Enfermedad Profesional para los Celadores y Celadoras, tanto de los centros sanitarios como de los sociosanitarios, frente a un contagio de infección por COVID-19 en su puesto de trabajo.
La SUBDIRECCIÓN GENERAL DE ORDENACIÓN Y ASISTENCIA JURÍDICA con fecha 21 de abril de 2021 publica el Criterio de gestión: 8/2021 por el que se reconoce la Aplicación a los celadores de centros sanitarios o sociosanitarios de la disposición adicional cuarta del Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre y del artículo 6 del Real Decreto-ley 3/2021, de 2 de febrero.
Que establecen:
“Tendrá consideración como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo a las enfermedades padecidas por el personal que presta servicio en centros sanitarios o sociosanitarios como consecuencia del contagio del virus SARS-CoV2 durante el estado de alarma”.
“El personal que preste servicios en centros sanitarios y sociosanitarios inscritos en los registros correspondientes que, en el ejercicio de su profesión, durante la prestación de servicios sanitarios o sociosanitarios, haya contraído el virus SARS-Cov 2, dentro del periodo comprendido desde la declaración de la pandemia internacional por la Organización Mundial de la Salud hasta el levantamiento por las autoridades sanitarias de todas las medidas de prevención adoptadas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el mencionado virus SARS-Cov2, tendrá las mismas prestaciones que el sistema de Seguridad Social otorga a las personas que se ven afectadas por una enfermedad profesional.”
Tendrá efectos retroactivos desde la entrada en vigor de cada una de las citadas normas y el trabajador acredite las condiciones exigidas para su aplicación, y la revisión de las prestaciones motivadas por haber contraído el virus SARS-Cov 2 que hayan sido reconocidas como derivadas de contingencias comunes tendrá lugar a petición de los interesados dirigida al organismo que las haya reconocido, siendo de aplicación, en cuanto a los efectos económicos de la solicitud de revisión, lo previsto en el artículo 53 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre.