Durante la semana pasada la FeSP-UGT mantenía una constante comunicación con el Grupo Parlamentario Podemos, para saber cómo transcurría el proceso abierto de la Proposición de Ley de Estatuto Básico del Bombero Forestal, que dicha formación había registrado el pasado 31 de enero y que, la mesa del Congreso tenía a trámite del 9 de febrero. Desde esta fecha, el Gobierno de España tenía hasta el pasado 16 de marzo para admitir a trámite dicha PL, o “vetar” su planteamiento en la Cámara Baja.
Hasta el mismo viernes, las expectativas por parte de UGT eran positivas en cuanto a que dicha Proposición seguiría su curso parlamentario y podría ser llevada a pleno y posterior debate a todos los grupos políticos. Pero el gobierno de Rajoy presentaba “in-extremis” informe negativo y ejercía su derecho a no admitir a pleno dicho texto.
Esta misma mañana, recibíamos la confirmación desde la Cámara de los Diputados, que la mesa del Congreso ha tumbado la Proposición de Ley para el establecimiento de un estatuto para todas y todos los bomberos forestales de España. Dicha votación ha contado con el apoyo del Grupo Socialista y el Grupo Podemos, pero la negativa a seguir el trámite ha sido posible gracias a una alineación entre el Partido Popular y Ciudadanos, que tienen mayoría en la mesa. Dichos grupos parlamentarios han dejado clara su postura frente a un colectivo que lucha año tras año en la emergencia que supone los incendios forestales en España, así como en la prevención de los mismos y, el apoyo a las contingencias en el medio natural y rural.
FeSP-UGT no comprende la posición adoptada por estos grupos parlamentarios que en innumerables reuniones y en diferentes medios de comunicación, han mostrado su apoyo a dicho colectivo, alabando el trabajo y denunciando en muchas ocasiones las condiciones de trabajo, pero que en el día de hoy han dado un duro revés a todos los bomberos forestales que ejercemos nuestra labor.
Este sindicato, quiere mostrar su total rechazo ante la decisión que hoy se tomado en el Congreso de los Diputados, y a la vez comunicar que el trabajo por el sector no se verá paralizado, dando continuidad a la lucha por el reconocimiento de la profesión a la que se dedican 30.000 bomberos forestales en toda España.