Siempre se te antoja de la misma manera, todo te viene apetecible. Ese maldito momento en el que decides arrebatar un hogar, haciendo del cuerpo ajeno el tuyo y ubicándote en su seno. Ha llegado el pronóstico, positivo; sí, es cáncer de mama.
Yo, que te injurio y te maldigo por hacerme formar parte de una mezquina estadística, por convertirme en el caso 24000 de los 25000 que se diagnostican anualmente, por ser esa una de cada ocho mujeres.
Sin embargo, porque te encanta estropearlo todo, vamos a romper con los números. Se darán más batallas ganadas que perdidas.
Nuestro ejército es toda una marea rosa decidida a vencer la batalla del cáncer y abanderamos la valentía y la fortaleza.
Los jóvenes ugetistas rugimos muy alto y fuerte, ahora más que nunca con todas vosotras, porque podéis y venceréis. No hay nada perdido. Y no, no os sintáis avergonzadas por los resultados de un tratamiento. Nosotros también rugimos por vuestras cicatrices, por vosotras y por vuestra sensualidad. Rugimos para que lleguéis a todos los rincones y seáis fuente de inspiración.
Según la Organización Mundial de la Salud, la detección precoz puede curar el tumor, además de mejorar considerablemente el pronóstico. Así, que animamos a solicitar revisiones, autoexploraciones mamarias mensuales, llevar una alimentación sana y una vida saludable y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Hoy, 19 de octubre, los jóvenes rugetistas nos vestimos de rosa a fin de concienciar socialmente de esta enfermedad.