FeSP-UGT reclama un salario que esté en consonancia con la responsabilidad asumida por los trabajadores de la Enseñanza Concertada
FeSP-UGT exige que la dignificación de los trabajadores de la Enseñanza se plasme en una conexión directa entre las responsabilidades propias de las actividades profesionales desarrolladas en un centro educativo con un salario acorde a dichas responsabilidades.
Hay que recordar que el personal docente de la Enseñanza Concertada ha sufrido una pérdida de poder adquisitivo de hasta el 25% desde el comienzo de la crisis económica. Consecuentemente y mientras culmina el proceso de unificación de salarios debido a los recortes salariales sufridos en 2011 y 2012, tal y como establece el artículo 53 del VI Convenio Colectivo de Empresas Privadas Sostenidas Total o Parcialmente con Fondos Públicos, es de justicia exigir a la Administración una financiación adecuada en las partidas correspondientes de los Presupuestos Generales del Estado que incremente los salarios de los trabajadores de la Enseñanza Concertada, de forma que se recupere la pérdida de poder adquisitivo perdido durante estos años.
Los recortes salariales efectuados por el Real Decreto-Ley 8/2010 de 20 de mayo y por el Real Decreto-Ley 20/2012 de 13 de julio, los recortes propios realizados por algunas comunidades autónomas al no abonar la Paga Extraordinaria de Antigüedad (PEA), la ampliación del tiempo que ha de estar un trabajador de baja para que la Administración financie un sustituto, la reducción de plantillas dejando unas ratios profesor/unidad concertada insostenibles que impiden el reparto de carga lectiva o el pleno desarrollo del currículum escolar o la falta de financiación de las partidas destinadas a los salarios del PAS no se corresponden con la responsabilidad que los trabajadores de la Enseñanza asumen.
Al mismo tiempo hay que añadir que los salarios del personal docente no crecen en la debida proporción al incremento de las funciones administrativas, que se extienden los protocolos de calidad educativa, que aumentan las programaciones y labores complementarias a las de la jornada puramente lectiva.
De igual manera sucede con el Personal de Administración y Servicios o el Personal Complementario Titulado. Siguen sin pago delegado como el resto de trabajadores de los centros educativos, mientras que la escasez de personal (faltan orientadores en todas las etapas educativas así como numerosas figuras profesionales de necesaria utilidad) y la progresiva externalización del PAS en los colegios ha provocado que se realicen labores cada vez más amplias y complejas. Eso sí, mientras aumentan los trabajos encomendados para todos ellos, los salarios no se ven incrementados en la misma medida.
En consecuencia, FeSP-UGT exige que los salarios y las responsabilidades laborales tengan el deseado equilibrio que los trabajadores y los centros educativos necesitan para garantizar el adecuado servicio público.