La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha denunciado que las peores condiciones de las mujeres en el mercado de trabajo repercuten en que en la vejez sean más pobres que los hombres, de tal forma que, si la brecha salarial se sitúa en torno al 23%, la brecha media en las pensiones contributivas supera el 37%. Es decir “si a las mujeres nos roban en nuestros salarios, cuando estamos trabajando, cuando llegamos a la jubilación nos siguen penalizando”. “Las mujeres hemos sido las paganas de la crisis, somos las que más contratos a tiempo parcial tenemos, las que tenemos más contratos temporales, las que tienen más interrupciones en su carrera profesional y todo esto se ve reflejado en nuestras pensiones”- ha dicho.
Antoñanzas, que ha hecho estas declaraciones durante la presentación del informe de UGT “El sistema de pensiones agranda la brecha de género”, ha destacado que las mujeres representan el 73% de quienes perciben las pensiones más bajas de nuestro país, que más de un millón y medio perciben pensiones por debajo de los 500 euros (el triple que los hombres) y que esta cifra se dispara a los tres millones de mujeres si tenemos en cuenta las que perciben una pensión por debajo de los 700 euros.
La discriminación de las mujeres en el mercado laboral hace que, con las mismas circunstancias que un hombre (edad, entrada en el mercado de trabajo, etc.) la mujer tendría que retrasar su edad de jubilación un año para alcanzar los años necesarios de cotización y, a pesar de todo, el hombre percibiría más del doble que la pensión que recibe la mujer.
Por otra parte, la Vicesecretaria General de UGT ha advertido que “elevar el periodo de cálculo de la pensión perjudicaría aún más a las mujeres, pues tienen lagunas de cotización a lo largo de su vida laboral y aumentaría aún más la brecha de género en pensiones”.
La ley de igualdad, indispensable para reducir la brecha que existe en pensiones
Antoñanzas ha afirmado que para “UGT es fundamental hacer cambios y ha exigido la puesta en marcha de la ley de igualdad, “indispensable para reducir la brecha que existe en pensiones”. Esta ley debe erradicar las discriminaciones en el mercado laboral y adoptar medidas de protección social para garantizar que los salarios y los derechos sociales, incluidas las pensiones, de las mujeres estén en consonancia con el principio de igualdad de retribución entre trabajadores y trabajadoras por un trabajo de igual valor.
Asimismo, ha recordado otras propuestas de UGT y las exigencias que el sindicato hace al Gobierno, entre ellas:
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Modificar el cálculo de las pensiones de jubilación para quienes trabajan a tiempo parcial, de manera similar a quienes trabajan a tiempo completo (eliminando el coeficiente de parcialidad y computando los días que se trabajen por semanas completas, independientemente del número de horas)
- Que el Gobierno cumpla la ley 27/2011 de 1 de agosto, que ha venido posponiendo durante 6 años consecutivos en los PGE, y eleve al 60% la base de cálculo de las pensiones de viudedad, para las personas mayores de 65 años que no perciben otra pensión pública.
- Que se computen como periodos de cotización el tiempo dedicado al cumplimiento del Servicio Social Obligatorio de la Mujer, equiparable a la prestación social sustitutoria del servicio militar, tal y como establecen distintas sentencias.
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Que el Gobierno adopte las recomendaciones del Parlamento Europeo, del pasado 23 de junio, para corregir la brecha salarial y en materia de pensiones entre mujeres y hombres.
Algunos datos
- Las mujeres pensionistas perciben casi 6.000 euros anuales menos que los hombres al año (5.896,1 euros anuales)
- Casi la mitad de las personas que perciben una pensión contributiva son mujeres (el 48,17%), pero es un 37,35% menor que la que perciben los hombres.
- Las mujeres representan al 73,57% de quienes perciben pensiones más bajas.
- Más de un millón y medio de mujeres perciben pensiones por debajo de los 500 euros y más de 3 millones perciben menos de 700 euros y a partir de esa cifra la mayor parte de los perceptores son hombres.
- Independientemente del Régimen al que las mujeres hayan cotizado, la cuantía media de sus prestaciones es inferior a la de los hombres. Las brechas van desde el 56,75% (si han cotizado en el Régimen Especial de la Minería del Carbón) hasta el 2,01% en el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (éstas últimas son las pensiones más bajas de todo el Sistema de Seguridad Social (la pensión media de las mujeres es de 380,07euros al mes frente a 387,85 de los hombres)
- Los hombres suponen el 80,38% de quienes reciben pensiones entre 1.800 y 2.000 euros y el 83,02% entre quienes perciben pensiones por encima de los 2.000 euros. El número de hombres que perciben la pensión máxima (24.912) triplica al de las mujeres (8.880).
- Hay más hombres que perciben prestaciones de jubilación e incapacidad permanente (63,89% y 65,15%) frente a más mujeres que perciben prestaciones de viudedad y en favor de familiares (96,19% y 70,91%, respectivamente).
- Las viudas perciben una pensión media de 645,15 euros (frente a 483,30 euros que reciben los viudos). Sin embargo, la mayoría de ellos compatibilizan esta prestación con rentas del trabajo o con otra pensión del sistema. Algo que no ocurre en el caso de las mujeres, pues lo habitual es que esta pensión sea su única fuente de ingresos.
- Por Comunidades Autónomas únicamente Cataluña, Ceuta y Melilla tienen mayor número de mujeres que de hombres que reciben una pensión contributiva de la Seguridad Social.
- Castilla La Mancha y Extremadura son las Comunidades Autónomas con menor porcentaje de mujeres jubiladas con derecho a prestación (21,8% y 26.8% respectivamente) y Asturias, con una brecha del 49,69% es la Comunidad que presenta la mayor diferencia entre las pensiones por jubilación de mujeres y hombres.
- Cataluña es donde hay más mujeres jubiladas (438.455); las pensiones cuya cuantía es más elevada son para las mujeres de Madrid, Melilla, Ceuta, País Vasco y Navarra, sin embargo, en ninguno de los casos estas pensiones superan los 1.000 euros.
Clica para acceder al Informe: El sistema de pensiones agranda la brecha de género