- El Consejo ha destacado las movilizaciones convocadas contra la discriminación de la mujer, con motivo del 8 de Marzo, y las convocadas por los pensionistas contra la subida “de mierda” del 0,25% de las pensiones para 2018.
- UGT exige la reversión de la reforma laboral de 2012 que, en su sexto aniversario, ha demostrado su impacto negativo en el empleo, salarios y condiciones de trabajo.
- El sindicato exige al Gobierno que reactive las mesas de diálogo social y, a la patronal, un salario mínimo por convenio de 1.000 euros.
La Unión General de Trabajadores ha celebrado hoy su Consejo Confederal Ordiario para analizar las movilizaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo, y las movilizaciones convocadas por los pensionistas, dentro de la campaña #LazoMarrón, que está desarrollando el sindicato, contra la subida “de mierda” de las pensiones; debatir sobre la situación económica y del empleo en el sexto aniversario de la aprobación de la reforma laboral del Gobierno del PP; y analizar la situación actual de los procesos abiertos de diálogo social tanto con la patronal como con el Gobierno.
#UGTFeminista
Para UGT, resulta intolerable el nivel de desigualdad entre hombres y mujeres, tanto en el mercado laboral como en la sociedad en general. 49 mujeres y 8 niños y niñas fueron asesinadas por violencia de género en 2017; las mujeres tienen un paro que supera los dos millones de trabajadoras; y casi 6.000 euros menos al año en relación a los hombres.
Además, suelen ser las que asumen, casi en exclusiva, las excedencias por cuidado del hogar y de familiares, lo que limita su desarrollo profesional y merma sus derechos y prestaciones sociales.
Por todo ello, el Consejo Confederal de UGT ha destacado los paros de dos horas por turno en todas las empresas de nuestro país, convocados junto a CCOO, y llama a la ciudadanía a secundar las movilizaciones que se convoquen contra las desigualdades estructurales, las brechas de género y las violencias machistas; como forma de visibilizar la precariedad laboral y social de las mujeres; y para exigir al Gobierno y a las empresas el cumplimiento efectivo de la Ley de Igualdad y los planes de igualdad.
#LazoMarrón contra la “subida de mierda” de las pensiones
El Consejo Confederal también ha resaltado las movilizaciones organizadas por la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT (UJP-UGT), junto a CCOO, por todo el país en el marco de la campaña #LazoMarrón contra la subida del 0,25% de las pensiones en 2018, una subida pírrica que no solo no recupera el poder adquisitivo de nuestros mayores, sino que hace a nuestros pensionistas cada vez más pobres.
Una subida cimentada en una reforma de 2013 que va a empobrecer a nuestros pensionistas un 30% en veinte años y va a hacer insostenible nuestro sistema público de pensiones, favoreciendo a los planes privados.
Por ello, el Consejo Confederal llama a la participación de toda la sociedad en estas movilizaciones, que se centrarán el 15 de febrero y 1 y 15 de marzo con concentraciones en todas las delegaciones y subdelegaciones de Gobierno de las provincias, y el 22 de febrero en manifestaciones por todo el país. Este problema no es solo de los pensionistas actuales, sino también de los futuros. Hay que asegurar el poder adquisitivo de las pensiones y la viabilidad de nuestro sistema público.
#NoALaReformaLaboral
El Consejo Confederal de UGT ha analizado también la situación de la economía y el empleo en el sexto aniversario de la aprobación de la reforma laboral del Gobierno del PP, en 2012. Una reforma que ha generado un impacto muy negativo sobre el empleo y sobre las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores de este país.
De esta forma, sus consecuencias más dañinas se han centrado en el desequilibrio que ha producido en las relaciones laborales, al primar los convenios de empresa frente a los sectoriales; en las condiciones de trabajo que ha generado para que aumente la precariedad en el empleo; en el hundimiento que ha producido en los salarios; y en el aumento de los niveles de pobreza y desigualdad entre los trabajadores.
Para el Consejo, la reforma ha provocado un cambio estructural a peor en el mercado de trabajo, al fomentar el empleo de mala calidad, precario y de baja productividad. Un empleo que genera poca riqueza y que no permite una calidad de vida digna para las familias de nuestro país.
Pero, además, la reforma ha provocado una caída de los salarios sin precedentes en nuestra historia democrática, debido al perverso efecto de los cambios que introdujo de manera unilateral en la negociación colectiva, otorgando un poder desmesurado a las empresas.
Por ello, el Consejo Confederal de UGT aboga por revertir la reforma laboral y reclama un plan de choque por el empleo que genere trabajos y salarios de calidad y con derechos y que acabe con la inaceptable figura del trabajador pobre que está consolidando la política de este Gobierno.
Exigir al Gobierno que reactive las mesas de negociación y, a la patronal, salario mínimo convenio de 1.000 euros
La reunión ha servido también para debatir sobre la situación actual del diálogo social, tanto con el Gobierno como con la patronal.
En relación al Gobierno, el Consejo Confederal exige que se reactiven de manera inmediata todas las mesas abiertas, ya que, a excepción de la mesa de Formación, el resto permanece con pocos avances o, como el caso de las pensiones, parada.
Además, UGT reclama al Ejecutivo de nuestro país que escuche las propuestas sindicales, ya que de momento utiliza el diálogo social a título informativo, y deje de plantear propuestas en los medios de comunicación, en lugar de realizarlas en el lugar donde corresponden.
En relación al empleo, UGT reclama un plan de choque que cree empleos de calidad y con derechos; una nueva regulación de la contratación laboral para garantizar la estabilidad en el empleo y reforzar la excepcionalidad de la contratación temporal; regular las condiciones de realización de prácticas no laborales; y medidas específicas para evitar los abusos de las empresas multiservicios.
Además, el sindicato propone endurecer las actuales facilidades del despido o reforzar la negociación colectiva, recuperando el equilibrio de las relaciones laborales, entre otras cuestiones.
Respecto a la igualdad, UGT propone avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando el cumplimiento del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género; incrementar las políticas activas de empleo para las mujeres; exigir planes de igualdad en todas las empresas obligadas por ley; avanzar en la conciliación y la corresponsabilidad y eliminar las desigualdades en la protección social; incrementar los recursos técnicos y humanos de la Inspección de Trabajo; fortalecer los servicios públicos esenciales impulsando un modelo educativo igualitario; promover una ley de igualdad salarial; y ratificar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el trabajo digno de las trabajadoras del hogar, entre otras cuestiones.
Y, en cuanto a la mesa de las pensiones, el sindicato aboga por derogar la reforma del Gobierno de 2013, que está empobreciendo a nuestros pensionistas; aumentar las pensiones por encima del nivel de los precios; complementar la financiación del sistema con impuestos, además de las cotizaciones; destopar las bases máximas de cotización; y que los gastos de la Seguridad Social no los cubra el sistema, sino los Presupuestos Generales del Estado (PGE), como ocurre con el resto de los Ministerios, entre otras cuestiones.
En relación a la negociación colectiva, el Consejo Confederal respalda la propuesta sindical de aumentar de forma generalizada los salarios en nuestro país, no solo al nivel de los precios, sino también con el fin de recuperar el poder adquisitivo perdido durante los últimos años de crisis, recortes y austeridad.
Por ello, UGT propone un salario mínimo por convenio de 1.000 euros, que reactive de manera real la economía para las familias de nuestro país y asiente el empleo de calidad y con derechos. Los salarios deben participar del crecimiento económico que está viviendo España desde el año 2014 y del que solo se están beneficiando, hasta el momento, las empresas. Para el sindicato, más de cinco millones de trabajadores tienen sueldos por debajo de los 1.000 euros y para poder recuperar el poder adquisitivo de estos salarios es necesario un aumento de choque.
Una subida salarial en línea con la productividad prevista en cada ámbito de negociación, de manera que los aumentos respondan a la realidad productiva de cada sector o empresa. Eso sí, el alza tendrá que estar por encima de la inflación (prevista para 2018 en el 1,6%) de forma que los salarios no puedan volver a perder poder de compra en ningún caso. Además, en este periodo los salarios deberían incorporar una subida adicional destinada a recuperar el poder de compra perdido desde 2008 (para el 2018 y 2019 debe ser de 1,5 puntos porcentuales por año, y los convenios deberían incluir cláusulas de revisión salarial por si la inflación supera finalmente la previsión del Gobierno.