El martes 8 de noviembre a las 10,15 horas, los trabajadores de OBIMASA se ven, otra vez, obligados a concentrarse ante el Palacio de la Asamblea para reivindicar su derecho a un Convenio Colectivo que le niega el Gobierno de la Ciudad y más concretamente, el Consejero de Medio Ambiente, el Sr. D. Yamal Dris que, en su calidad de Presidente del Consejo de Administración, se sigue negando a convocar este Órgano para ratificar y poner en marcha la entrada en vigor del nuevo Convenio Colectivo que fue negociado hace seis meses y que, desde entonces, se encuentra paralizado por unas “supuestas razones técnicas” cuya credibilidad es nula, cuando en realidad se trata de intereses espurios, es decir, intereses ilegítimos, que no son nada limpios y no resultarían fácilmente defendibles si salieran a la luz.
Cada vez resulta más claro y meridiano que se trata única y exclusivamente de una estratagema para perjudicar de forma ostensible a la Unión General de Trabajadores, en beneficio de otros que se esconden y no dan la cara abiertamente porque carecen de representatividad. Y en esta estrategia en la que cuentan con colaboradores externos a la Empresa, no les importa lo más mínimo utilizar como rehenes a un grupo de trabajadores que lo único que desean es, para ellos y sus familias, mejorar sus condiciones laborales y salariales en las mismas condiciones que han hecho otras empresas municipales que no se han encontrado con estas “pegas” en sus respectivos informes.
Vemos con sorpresa informaciones, proporcionadas por “técnicos”, tan delirantes como manifestar que la jornada legal es de 37,5 horas. Cualquier empleado público de la Ciudad conoce la publicación en el BOCCE de fecha 24 de agosto de 2018 que el Consejo de Gobierno, en su sesión ordinaria celebrada el día 3 de agosto de 2018, a propuesta de la Excma. Sra. Consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, adoptó el siguiente Acuerdo:
“Ratificar el acuerdo Administración-Centrales Sindicales sobre jornada de trabajo formalizado el pasado día 27 de julio de 2018, cuyo literal entre otros dispone: Aplicar la jornada ordinaria de 35 horas a todo el sector público de la Ciudad de Ceuta, sin perjuicio de las particularidades y especiales horarios que existan en cada entidad y siempre que ello no afecte al cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública y la regla de gasto, así como al objetivo de temporalidad del empleo público en el ámbito respectivo a que se hace referencia en el apartado Dos de la Disposición adicional centésima cuadragésima cuarta de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018.”
Parece que el argumento de la “jornada ilegal” se lo han intentado colar a alguien . Otro tanto se puede decir de los “pluses” copiados de los convenios de Amgevicesa o de Obimace, en donde a estos “técnicos”, al parecer, no les pareció mal. Y qué decir de la supuesta ilegalidad de la reclasificación del personal sin acudir a la promoción interna. Una broma. Todo el mundo sabe que todos los funcionarios de los cuerpos de Policía Local y de Bomberos fueron reclasificados simplemente con un acuerdo plenario.
En resumen, a partir del martes 8 de noviembre, los trabajadores de OBIMASA van a concentrarse en la Puerta de la Asamblea para mostrar su firme determinación de acabar con el bloqueo al que les están sometiendo por razones inconfesables, jugando con el pan de sus familias, en las mejoras de sus retribuciones y condiciones laborales tras quince años sin poder negociar un Convenio Colectivo. UGT SERVICIOS PÚBLICOS estará con ellos y con sus familias, que son los grandes perjudicados de este pulso que se le quiere echar a la UGT como Sindicato mayoritario de la Empresa OBIMASA.